sábado, febrero 24, 2007

Y, sí
pero no.


Es cierto, podría.
Podría decir que me suicidaría,
que me arrojaría desde el borde de la acera
al vacío de las calles,


que me ahogaría lentamente,
en el sumidero de caras cotidianas.


Alguien vería una mano,
asomando entre tantas manos,
pero nadie sabría que es
una mano suicida.


Y,sí
pero no.


De verdad, podría
Podría arrancarme esa luz,
morir por sobredosis de
darkóticos,
cerrar los ojos y la vida,
resbalar por el golpe de viento que selló la ventana.


Alguien, quizá, viera por primera vez
una oscuridad
intentando salir por las rendijas,
una oscuridad, camino a la luz, suicida.


Y,sí
pero no


Ya lo creo que podría.
Podría, podrida, ir a transformar
todas las pestañas que tenía en los dedos,
en hojas caídas de extrañas primaveras


heder, detritus de invierno
concebido en otoño, sin esperanza de primavera.


Podría
pero no.

Quizá otro día, quizá otra vida, otro año, otro sueño.


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