Yo también miraba absorta el fondo de la taza de café. "¿Interesante?", me preguntaba. Yo negaba con la cabeza. No tenía nada de interesante, sólo era una ruta, el camino para otras tazas, otros cafés. Lejos, muy lejos de donde estaba y no quería estar.
Hay una taza, con un gato, y un café esperándome. Donde sí quiero estar.
Entonces le haré una fotografía. Para que nunca más se pierda. Para olvidar otras tazas, y otros cafés.
miércoles, febrero 21, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario