I
Todavía sonrío porque tengo tu pestaña escondida en la arruga de mi dedo corazón.
II
Me desnudo en silencio para no molestar a esa luz que se adivina junto a la mesilla.
III
Yo se que no es culpa tuya esta desolación. Pero siempre buscamos culpables fuera de nuestros zapatos.
IV
Si la angustia fuera de verdad una puta, me sentiría más proxeneta que nadie.
V
¿Hablamos ayer del dolor de otros? No lo recuerdo... No lo recuerdo. No te recuerdo. No quiero verte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario