domingo, febrero 18, 2007

Pondré el reloj en la otra habitación. Necesito una memoria sin horas, ni tiempo. Sin segundos que palpitan donde no deben. Haremos, mi memoria y yo, un corredor de neblinas y silencio. Un vacío, no una nada, donde esperar y esperar. Después de la desesperanza no queda nada. Y en el vacío sólo queda esperar la esperanza, porque leí una vez que cuando sólo queda la esperanza, nos damos cuenta de que tenemos todo.

Pocas veces me quedo sin lágrimas. Por lo general el problema es que las tengo demasiado flojas y siempre peleo con ellas. Y gano.

No entiendo porqué hoy no. No lo entiendo y no lo quiero. Me hacía falta.

Aunque hoy es un día lleno de "no lo entiendo y no lo quiero"

Y "me haría falta..."

Pondré el reloj en la otra habitación. Necesito una memoria sin horas, ni tiempo. Sin segundos que palpitan donde no deben. Haremos, mi memoria y yo, un corredor de neblinas y silencio...

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