jueves, agosto 07, 2008

Cuando no tenga nada en las manos,
ni manos, ni una nada chiquitita.

Cuando no silbe cada manaña,
se me olviden todas las canciones y el aliento.

Cuando no abra los ojos
más que para la realidad clara.

Cuando no oiga ni una risa,
ni el llanto desatado de esa felicidad camuflada.


Entonces, bichito,
mi bien, mi mal, mi regular caramelo.
Sólo entonces, gusanito, amado, amor,
a morir iremos.
Entonces, y sólo entonces,
sabré que hemos muerto.

Tú por ti yo por mí.
Los dos por los dos.

En los dos



2 comentarios:

Lobo dijo...

Y así dice que no escribe na de na

bah

La perdono sólo porque pumpeañios

un beso alobado

Anónimo dijo...

Lo digo y lo redigo

Asias, wolfito ^_^
Abracitos apretujaos