martes, diciembre 09, 2008

Es tóxica la garra que aprieta,
es una broma pesada, pasada.
Y sobretodo, es falso
que uno empieza a fumar por amor.
Falso, tan falso como que uno
muere por amor.

De amor no se muere, nunca se ha muerto
nadie.

Se muere de vacío y de espera,
de esperanzas,
no,
de desesperanzas
- las esperanzas nos mantienen vivos -

Se muere un día, sin querer,
de olvido de uno mismo,
u olvido de otros.

Se muere cuando no hay ojos que mirar
o que te miren
- o cuando los hay y no te ven...es sí que es jodido -

Se muere el día que descubres
que no eres un dios,
que no te sientes como un dios.
El mismo día que no,
no estás como dios.
El día que estás como dos,
como uno partido en dos
- pero dos irreconciliables -.

Pero en definitiva, en realidad,
el momento exacto en que te mueres,
tengas la apariencia que tengas,
es el día que
dejas de estar
vivo.


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